La maraña de nuestra historia de amor
me asfixia
Y el recuerdo de los abrazos que entibiaban mi alma
hoy me ahogan
En estos días en que tu ausencia duele
te desquiero
En la aridez de mis días
se agrieta mi arcilla
y se desmorona
Quízás me encuentres entre los escombros
algún día
y puedas reunir esa arcilla
que un día supiste moldear
Y sentirás su peso
y su dureza
Y quizás, con suerte, te des cuenta
que el desamor agrieta y endurece
y entonces
quizás
te permitas recuperar
el arte de amar