“El silbato anunció la última llamada para abordar el tren. Por unos instantes pensó que tan sólo subirse en él lo impulsaría a un cambio necesario, a voltear la página.
Si se hubiera demorado tan solo unos instantes hubiera emprendido la retirada; pero 6,00AM en punto, partió a destino. Entonces se dejó llevar por la tersura de un día apenas empezado. Se concentró en el ritmo del viejo fuelle del tren que como un bandoneón lo invitaba a concluir su tango.”
El viaje de la rosa- Novela
SANDRA DEFRANCESCO